miércoles, 22 de octubre de 2008

Yo logré dejar las drogas

He querido compartir con ustedes mi experiencia de mi enfermedad en la drogadicción en Turrialba. Leí el artículo que publico este blog y me trajo tantos recuerdos de lo que viví. No voy a mencionar mi nombre real pues como parte de mi recuperación no quiero que el morbo me apunte como muchas veces me apunto cuando era enfermo.


Solo les pediré que me llamen José Manuel.


Crecí como cualquier niño, jugando con otros niños. En mi casa no me faltaba nada siempre tuve lo que quise, quizás ese fue el primer error de mis papas pues nada me costo en la vida. Mi papá una gran persona ni siquiera fumaba, si tomaba, como mal se dice socialmente, mi mamá, ella sin duda alguna es el ángel que me cuido. Mi infancia fue tranquila fue llena solo de alegría.


Llegue al colegio eso en el año 2000 al IET. Mi época de colegio fue normal hasta el octavo año donde ya me aburría estudiar y no me gustaban tantas materias en el colegio y pedí que me pasaran a otro colegio, esa pereza se acrecentó mas cuando perdí el octavo y bueno entre al colegio de la tarde. Allí fue donde me encontré con esa dama seductora y que no es tan bella, más cuando la tienes de frente. Es aquí donde quiero que los papás tomen nota y se den cuenta de ciertas cosas que están allí y que atacan. Fue en un recreo donde encontré la droga. El colegio vespertino tiene unas instalaciones tan pequeñas y tan malas que se debe salir de las mismas para poder comprar algo y afuera del colegio están quienes venden la droga. Es así como en una de esas un compañero que vivía cerca del colegio me llevo por el lado de la plaza pública y fue donde recibí la cortesía... un puro de marihuana. Me produjo tanto miedo pero a la vez tanta curiosidad, solo tenía 15 años y apenas aprendía a fumar, no me lo fume allí, me dio pena pues no sabía que iba a sentir y como me iba a comportar y fue después camino a la casa donde lo use, la sensación es algo tan extraña, una euforia terrible y luego una tristeza es como estar en una fiesta y de un momento a otro estas solo. Se acabo y creí que solo esa vez lo iba a probar, pero la sorpresa fue darme cuenta que dentro del colegio algunos compañeros la llevaban y bueno otro día me invitaban y allí cerca de la plaza me fume mi segundo cigarro de marihuana, allí comenzo lo peor.


No saben todo lo que pasa en las cercanías de la plaza allí vi vender de todo tipo de droga y además vi como jovencitos de todo tipo caían como yo. Hay peces gordos, nunca los vi pero sabia que eran ellos quienes les daban las drogas a los muchachos para poder comercializar. Luego de la marihuana use coca que es lo peor, sangro mi nariz varias veces y comencé a sentir una falta de deseo de todo, excepto a la droga, esa debía acompañarme siempre, no podía ya vivir sin ella, el dinero del colegio era usado en drogas, vendía mi ropa, vendía lo que tenía. Hubo algunos momentos donde incluso no podía ver nada mal puesto en cualquier lugar pues lo tomaba para la droga.

Lo más duro de esto fue el sentirme sin valor, no valía nada, dependía totalmente de un químico y un día mis papas me descubrieron con cocaína. Fue allí donde comenzo una lucha contra mis padres, pues yo no quería dejarla, dependía de ella, y mi cuerpo vivía para ella. Las peleas con mis papas eran normales, a cada instante a cada momento hasta el punto que llegue a darle un golpe a mi mamá. No se que paso, no se como pero de un momento a otro me vi en la calle, solo y sin dinero no mas para viajar a San José donde unos amigos, allí nació otro vicio la vagancia, y junto a las drogas, el alcoholismo. Para vivir comíamos hasta papel, y entrabamos a los super y robábamos pan o cosas para comer o para vender. Nunca le robe a nadie estuve a punto pero nunca lo hice. Lo peor vino un día en que uno de mis "compañeros" se drogo como nunca. Tuvo una fiesta increíble y comenzo a dar golpes y golpes y me golpeo, me lastimo el estomago y comencé a tener un dolor terrible, no tenía ni dos semanas en San José pero me parecía que era una eternidad. Llegue al hospital San Juan de Dios y al pasar por una puerta de vidrio en una camilla logre ver mi cara y vi en ella el dolor y como la droga se burlaba de mi. Quise salir pensé en mis papas en mis hermanos. Fue así como llame a mi casa... mi papá no quiso hablar conmigo, mi mamá a la que había golpeado fue la que me escucho y fue ella quién viajo a la capital a mi ayuda, ella y mis hermanos.


Comenzo la lucha por salir. Me reconcilie con mi papá y fue así como comence amarrar los cabos que estaban sueltos. La recuperación no fue fácil. Mis papás me llevaron a los mejores lugares y a los mejores sitios para conseguir ayuda, tuve suerte pues mis papás pueden hacer eso, cuantos jóvenes no tienen mi suerte, eso me duele. Aún recuerdo las largas noches donde luchaba y puede sonar muy fantasioso o grotesco pero esas noches luchaba contra un demonio que quería tenerme allí postrado sin valor.


Hoy logre salir de las drogas y lo digo con orgullo. Estudio en la Universidad e incluso practico deporte. Suena fácil mi relato pero mi paso por el mundo de las drogas duro como dos años y medio. Tengo mucha suerte de estar fuera de ella, y de salir completo. Me duele tanto saber que tantos jóvenes se encuentran aún en ese mundo.

La droga nunca de ninguna forma te va a hacer bien. La droga MATA y mata el alma y el cuerpo.

Salí solo por el amor de mi familia y de Dios, muy probablemente cuando faltan esos amores es cuando llega este enemigo y es que llegamos a las drogas por nuestras debilidades pues el drogadicto es una persona débil la cuál es vencida por un enemigo que al inicio parece insignificante pero que nos postra en la peor de las condiciones donde nuestra estima se pierde.


Hoy tengo 21 años y soy un triunfador una persona segura de mi y que pasa por esas calles de Turrialba donde fume marihuana y que solo quiero ayudar a quienes estuvieron en mi lugar. Para dar el paso, para salir debemos de quererlo y si alguien por la calle te da la mano... tomala por que no sabes si después podrás hacerlo.


Espero que mi relato sirva de algo. Gracias por leerme, gracias por divulgar mi mensaje y así salvar a muchos jóvenes.


La droga mata. Pide ayuda y busca a tus incondicionales tu familia y el mayor incondicional de todos... DIOS.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que excelente relato. Que increible la fortaleza que podemos tener los seres humanos. Juan Manuel gracias por compartir su historia, se que con ella puedes ayudar a muchos jovenes mas. Sigue adelante y no mires atras sigue digno con la frente en alto.

Dios te bendiga

Anónimo dijo...

Excelente relato. Vivir algo así debe de ser lo peor, pero salir de esa experiencia debe der terrible. Felicito a este muchacho y espero siga adelante, felicito a sus papás por amarlo tanto. Así tenemos que ser los padres con nuestros hijos, jamás abandonarlos...
En las manos de Dios todo se puede.

Anónimo dijo...

FELICITACIONES!!! Ud es de esas pocas personas que logran y que estan logrando cambiar el mundo, es admirable su amor por su familia y sobretodo por Dios, eso es precisamente lo que se necesita para tener esa fuerza de voluntad que nos lleva a hacer grandes cambios.
Paso a paso, cualquier persona puede lograr lo que usted consiguió, siempre y cuando, Dios este reflejado en las cosas que hacemos a diario.
Muchas bendiciones para usted y su familia, siga adelante y cuente conmigo para lograr ayudar a mas jovenes que quieran superarse, mi correo es artur_on@hotmail.com.
Bendiciones!!!

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

soy mujer, me llamo maria.. perdon q no me presente hoy...